sábado, 6 de octubre de 2012

Puede que...


por aburrimiento o porque hace varios meses que no escribo nada aquí. O puede que, para variar, quiera contar mil mierdas sin sentido. No. Eso último no me apetece, ya pienso en eso cada día. Puede que las ganas de escribir hayan surgido de la nada y aquí esté.
Para hablar de problemas, podría hablar del dinero que detesto, de las enfermedades y los enfermos que no se dejan tratar o de la madurez que, aunque es nombrada por muchos, brilla por su ausencia en la personalidad de algunos.
Esta mañana me he levantado y no había sol. Había tenido tres sueños:
En el primero, me quitaban un diente en una clínica algo peculiar...lo puedo relacionar a que últimamente no paro de pensar en que tengo que ir al dentista. Mierda de dinero.
En el segundo, me drogaba y me acostaba, pero mi madre me pillaba el olor. Éste era tan real. No dejaba de llover y una gran rambla inundaba toda la casa. No faltaba el típico asesino y las persecuciones características de mis sueños. Cuando huía sentía el mismo cansancio de cuando vas drogada. No podía abrir los ojos y luchaba por esconder la maría y que no la viera mi madre. Puedo relacionar este sueño a que últimamente me dicen que parezco una yonki. Eso lo detesto. El verano ya pasó, voy a cortar con esto como con todo.
Eso me recuerda a unas palabras que me soltó mi madre hace unas semanas. "Eres tan radical". Cierto, con todo.
La admiro tanto. Mi madre, hermana y amiga. Con la que me llevo a rabiar pero es la única persona sobre la tierra que puede entenderme, aunque no lo hace. Hoy no paraba de contar anécdotas de lo que le hacían a la gente anestesiada antes de operarla. JAJAJA! A saber lo que nos hacen dentro de quirófano.
Bueno, y en el tercer sueño, aparecía alguien, en el último sueño siempre aparece alguien pasado.
El subconsciente juega malas pasadas. Cuando te has terminado de convencer de que todo está perfecto, ahí viene él a darle un pequeño empujoncito a esa ficha de dominó que lo tira todo abajo. Y vuelta a empezar.
Con respecto a esto último..hoy me he cortado la rasta, después de dos años y medio. Me gustaba y no tenía ningún pensamiento de cortármela, pero es pasado...y es hora de vivir el presente. Pasado, bonito...pero ya pasado.

"Hay que joder con los cánones, los hábitos y las costumbres, hay que ser único entre la muchedumbre. Hay que ser hombre o mujer, según el caso, hay que evolucionar, crecer en cada paso. Hay quien ejerce su derecho a las ataduras, mas para mí es obligación vivir sin mesura. Hay que perder la compostura y notar que la vida se nos sale por las costuras! Sigue sin planes..que solo te guíe el impulso de tus imanes, que nada te frene... Súbete al tren de la libertad. Se la nieve que va al río y luego al mar."

(Ir)Responsabilidad. (In)Madurez. Locura y sensatez. Muchas, muchísimas ganas de descubrir el mundo..y para eso, no necesito a nadie.

...sigue sin planes! ;)

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