miércoles, 27 de abril de 2011

...

No es fácil saciar mis caprichos ni soportar mis manías. Tampoco resulta sencillo entenderme, ni sorprenderme, ni mucho menos hacerme feliz. Sonrío de vez en cuando, miro mal, me fijo en todo y saco defectos de lo más mínimo. Me altero, grito, saco de quicio...entiendo si te quieres ir.